No me duele besarte, cuando sé que tal vez mañana ya no te besaré.
Verte inalcanzable reorganiza mis antojos y caprichos.
"Aprovechar" es un nuevo mandamiento contigo.
Es excitante, pero extraño.
Tú, siempre con un pie fuera del balcón, preparado para saltar cuando sea necesario.
Yo, encajándote en mi pecho, acariciando tu cabello y aferrándome a su olor.
Es cómico.
Me siento como una amante primeriza cuando no te quiero dejar partir.
Pero, créeme cuando te digo que no duele.
Ya me hice la idea de...
Hay cierto placer en aceptarte inalcanzable.
lunes, 30 de diciembre de 2019
El deseo es congénito en una mujer, como yo, que siempre viste la piel de amante.
Qué tan peligroso es ser invadida, de vez en cuando, por el espontáneo deseo de recrear nuestra pequeña historia una y otra vez.
Una se aferra a lo familiar porque lo conoce, y sabe a qué paso avanzar y en qué tono reír , esquivar cuando es necesario, y dónde o con qué fuerza apuñalar cuando duele.
Lo desconocido es como un abismo, pero no por eso carece del deseo de saltar.
El deseo es congénito en una mujer, como yo, que siempre viste la piel de amante.
Entonces, el inicio del nuevo viaje hacia el abismo, se mancha de paradigmas, se reduce y parece una derrota más.
La búsqueda eterna de recrear la película francesa fracasa constantemente, con justa razón.
Y el motivo para darlo por sentado, no recae en el pasado, sino justamente en el deseo de un futuro de esa magnitud.
El viaje que viene es agotador y duelen las raíces o la cabeza o el sexo.
Pero, algo duele y se come los restos de nuestra pequeña historia poco a poco.
El deseo de viajar nos mata progresivamente.
Y a pesar de eso, habrá cierto placer en nuestro velorio.
Una se aferra a lo familiar porque lo conoce, y sabe a qué paso avanzar y en qué tono reír , esquivar cuando es necesario, y dónde o con qué fuerza apuñalar cuando duele.
Lo desconocido es como un abismo, pero no por eso carece del deseo de saltar.
El deseo es congénito en una mujer, como yo, que siempre viste la piel de amante.
Entonces, el inicio del nuevo viaje hacia el abismo, se mancha de paradigmas, se reduce y parece una derrota más.
La búsqueda eterna de recrear la película francesa fracasa constantemente, con justa razón.
Y el motivo para darlo por sentado, no recae en el pasado, sino justamente en el deseo de un futuro de esa magnitud.
El viaje que viene es agotador y duelen las raíces o la cabeza o el sexo.
Pero, algo duele y se come los restos de nuestra pequeña historia poco a poco.
El deseo de viajar nos mata progresivamente.
Y a pesar de eso, habrá cierto placer en nuestro velorio.
miércoles, 13 de noviembre de 2019
Inicio
Te escucho revelar palabras
con la energía de quien desenvuelve un primer regalo de cumpleaños.
Extraño, se siente
en libertad
como si
nos fuéramos un día .
Caída libre
para demostrar.
lunes, 19 de agosto de 2019
Final
No puedo dormir,
pienso en todos los posibles finales que puede tener esta historia
me gustaría que fuera ansiedad, pero no es.
Simplemente me gusta imaginar,
mi mente transforma la realidad
en mil frecuencias alternas,
parece que estalla cada vez que me miro al espejo.
Tampoco es miedo al futuro,
solo es deseo,
deseo de verlo llegar.
pienso en todos los posibles finales que puede tener esta historia
me gustaría que fuera ansiedad, pero no es.
Simplemente me gusta imaginar,
mi mente transforma la realidad
en mil frecuencias alternas,
parece que estalla cada vez que me miro al espejo.
Tampoco es miedo al futuro,
solo es deseo,
deseo de verlo llegar.
domingo, 19 de mayo de 2019
Porque sí, pero yo no soy así y no importa, que todo fluya.
Cuando respiro y me vuelvo a conectar con el presente, recuerdo que no existen dilemas o decisiones imprescindibles que tomar en este momento.
Solo puedo pensar en todos los libros que me esperan en mi pequeña biblioteca y en esos impulsos que me privo de cumplir, porque sí.
Siempre tengo hambre de más y he pretendido creer que no puedo brincar tan alto y lejos, sino que debo afincarme y hacer raíces, pero yo no soy así.
Recién me doy cuenta de que un discurso esperanzador y algo patético ha estado dirigiendo mi rastro. No tiene origen evidente, quizá jamás se revele, y no importa.
Habrá que girar el plexo.
Entrar en contacto con esa antigua fuente de poder.
Honrar esta verdad.
Que todo fluya.
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